Me cuenta que Cupido le lanzó una de sus flechas y ahí anda la pobre de suspiro en suspiro; me cuenta también que la distancia la separa de su amor y así mientras llega el día en el que se puedan reencontrar ella se dedica a soñar ...
Ya no se acuerda de cuando fue … a veces cree que sigue ahí, que nunca se marchó. Ella ha seguido esperándole siempre por San Valentín, soñando con verle aparecer y correr a su encuentro …
Su perfil desdibujado comienza a definirse con claridad y sumida en un mar de nubes siente que está ahí, que con solo alargar la mano lo puede tocar...
¡Ha pasado tanto tiempo desde la última vez!. De pronto comienza a difuminarse su silueta en la bruma de sus sueños.
Ya no está, pero una cajita con un hermoso regalo le dice que aunque no le pueda ver su corazón permanece junto a ella ...